Mantenimiento Fueraborda

Los que ya conocéis el bagaje profesional de nuestra casa náutica sabéis que nos encanta utilizar estas pequeñas secciones de nuestra web para ofrecerte información de calidad relacionada con el sector que pudiera resultarte de interés.

Cuando nuestra cartera de clientes se pone en contacto con nuestro equipo de profesionales, las principales dudas que nos consultan están relacionadas con la compatibilidad de los diferentes recambios que encuentran en nuestra página en relación con el motor fueraborda que posee su embarcación.

No obstante, en multitud de ocasiones olvidamos los diferentes beneficios que los productos de mantenimiento fueraborda pueden aportar al cuidado de nuestro navío, siendo 2 de ellos detallados brevemente a continuación: 

1. Optimiza la vida útil de tu embarcación

Una embarcación en un óptimo estado de limpieza es la perfecta garantía para maximizar la vida útil de la misma.

La importancia de esta cuestión aumenta en el caso de motores que navegan por agua salada, cuya limpieza requeriría de descalificadores específicos para eliminar los restos de sal del interior del motor, un elemento muy nocivo a largo plazo para el correcto funcionamiento del mismo.

2. Asegura su futura compraventa

Los amantes del mundo náutico ya sois conscientes de que la compraventa de este tipo de motores es cada vez más frecuente entre sujetos particulares.

Y dentro de este sector, no son pocos los casos de motores que, a pesar de encontrarse en perfecto estado, no consiguen venderse cuando salen al mercado de segunda mano.

Cuando un barco es objeto de un negocio de compraventa, son diversos los componentes emocionales que circunscriben la decisión final del sujeto comprador. Por este motivo, la apariencia del mismo es un aspecto a cuidar en el largo plazo si pretendemos garantizar la venta de nuestro motor a cualquier sujeto interesado en un futuro.

Por último, además de las labores de limpieza específicas de nuestro motor, resulta imprescindible comprar una funda protectora que se convierta en la segunda piel del motor durante los momentos de desuso o descanso estacional.